En ocasiones tener una amiga a la que nadie m's ve puede resultar bastante inc modo. El asunto se complica cuando, tras una visita al circo, esa amiga decide convertirse en domadora de elefantes . No se puede llegar a ser un buen domador si no se dispone de un elefante al que educar. Conseguir el animal es sencillo, tal vez no demasiado sensato pero sencillo. Compartir con l habitaci n requiere de toda la buena voluntad de las partes implicadas, as como de mantener en la ignorancia al resto de los miembros de la familia. Educar al paquidermo es una tarea que precisa aplicaci n, entrega y un buen ba o al terminar. Para aprender, no hay nada como la experiencia propia aunque, controlar al alumno en las pr cticas de las asignaturas es, sin duda, la parte m's dif cil.